COPIO CUATRO APUNTES RELACIONADOS CON LA UNIDAD 1: como siempre, pueden copiar y pegar o descargar en formato Word, tamaño A4, haciendo click en los enlaces.
Condenan a Firma por Abuso en la
Interposición de Personas y Aplican el Reciente Plenario Vasquez
La Sala VII del fuero nacional
laboral declaró procedente una demanda por fraude en la interposición de
personas jurídicas. En la causa “Parada Natalia c/ IBM Argentina S.A y otro s/
Despido”, el tribunal consideró que las firmas abusaron de la supuesta
eventualidad de las tareas y aplicó las multas por clandestinidad laboral con
fundamento en el plenario “Vasquez”.
La actora en el inicio del
intercambio epistolar denunció haberse desempeñado a las órdenes de IBM, con la
realización de tareas del giro normal y específico de la empresa, pero que
intermedió en dicha relación laboral la firma Delta Plus S.A., (empresa
dedicada también a la informática) quien pretendió simular la existencia de un
vínculo de carácter eventual.
Es así que señaló que fue
discriminada respecto de las demás empleadas de la firma IBM, pues no obstante
realizaba las mismas tareas que aquellas, existía una diferencia de orden
económico y en la posibilidad de obtener ascensos o beneficios extras dentro de
IBM. Por tales razones intimó a las demandadas a que registraran correctamente
la relación conforme real remuneración y categoría de las personas que
realizaban sus mismas tareas.
Sin embargo, la codemandada IBM
guardó silencio a sus reclamos, en tanto que la codemandada Delta Plus S.A. se
limitó a rechazarlos, todo lo cual llevó a la actora a colocarse en situación
de despido indirecto. En virtud de ello, concurrió a sede judicial a reclamar
las indemnizaciones correspondientes al despido, diferencias salariales, multas
e incrementos previstos en el ordenamiento laboral.
Por su parte, la jueza de grado
condenó solidariamente en los términos del artículo 29 LCT a las accionadas, al
considerar que no lograron acreditar que el contrato de trabajo investía la
modalidad eventual, y que la actora sí probó haberse desempeñado en forma
directa y permanente para la empresa usuaria. Además, tuvo por demostrada la
discriminación salarial invocada y declaró procedentes las diferencias
pretendidas en el inicio.
Ante la condena, las firmas
recurrieron la medida, aunque sin embargo, el esfuerzo sería en vano. Tal es
así que la alzada confirmó por el todo la decisión, con el argumento principal
de que la prueba testimonial rendida en autos dio cuenta que la actora prestó
servicios en el establecimiento de IBM Argentina S.A. Tareas, realizadas además
bajo la supervisión de los empleados de la firma y con sujeción a un control de
ingreso y egreso.
En efecto -indicaron-, IBM insistió
en sostener que Delta Plus proveyó a su empresa de personal para desempeñarse
en virtud de la relación comercial existente entre ambas, pero sin embargo no
controvirtió concretamente la conclusión de la jueza de grado acerca de que no se
probó la eventualidad de dichas tareas.
Finalmente, fundamentaron que en
atención a que la real y única empleadora resultó ser IBM Argentina S.A., la
relación de trabajo no se encontró registrada, y por ello resultaron
procedentes las multas previstas en los artículos 8 y 15 de la ley 24013.
Asimismo, manifestaron que tal posición en la actualidad es pacífica en virtud
del plenario “Vasquez”.
LEY DE CONTRATO DE TRABAJO
Art. 29. — Interposición y mediación
— Solidaridad.
Los trabajadores que habiendo sido
contratados por terceros con vista a proporcionarlos a las empresas, serán
considerados empleados directos de quien utilice su prestación.
En tal supuesto, y cualquiera que sea
el acto o estipulación que al efecto concierten, los terceros contratantes y la
empresa para la cual los trabajadores presten o hayan prestado servicios
responderán solidariamente de todas las obligaciones emergentes de la relación
laboral y de las que se deriven del régimen de la seguridad social.
Los trabajadores contratados por empresas
de servicios eventuales habilitadas por la autoridad competente para
desempeñarse en los términos de los artículos 99 de la presente y 77 a 80 de la Ley Nacional de
Empleo, serán considerados en relación de dependencia, con carácter permanente
contínuo o discontínuo, con dichas empresas. (Párrafo sustituido por art. 75 de
la Ley N °
24.013 B.O. 17/12/1991)
Art. 29 BIS. — El empleador que ocupe
trabajadores a través de una empresa de servicios eventuales habilitada por la
autoridad competente, será solidariamente responsable con aquélla por todas las
obligaciones laborales y deberá retener de los pagos que efectúe a la empresa
de servicios eventuales los aportes y contribuciones respectivos para los
organismos de la
Seguridad Social y depositarlos en término. El trabajador
contratado a través de una empresa de servicios eventuales estará regido por la Convención Colectiva ,
será representado por el Sindicato y beneficiado por la Obra Social de la
actividad o categoría en la que efectivamente preste servicios en la empresa
usuaria.
Del contrato de trabajo eventual
Art. 99. —Caracterización. Cualquiera
sea su denominación, se considerará que media contrato de trabajo eventual
cuando la actividad del trabajador se ejerce bajo la dependencia de un empleador
para la satisfacción de resultados concretos, tenidos en vista por éste, en
relación a servicios extraordinarios determinados de antemano o exigencias
extraordinarias y transitorias de la empresa, explotación o establecimiento,
toda vez que no pueda preverse un plazo cierto para la finalización del
contrato. Se entenderá además que media tal tipo de relación cuando el vínculo
comienza y termina con la realización de la obra, la ejecución del acto o la
prestación del servicio para el que fue contratado el trabajador.
El empleador que pretenda que el
contrato inviste esta modalidad, tendrá a su cargo la prueba de su aseveración.
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EMPRESAS RECUPERADAS
Concepto
Un fenómeno que se da en todo el mundo inevitablemente es que las empresas cierren, ya sea por quiebras, porque sus dueños las abandonan en busca de nuevos proyectos, entre otros motivos.
Sin embargo, muchas veces los trabajadores de algunas de estas empresas que han dejado de funcionar deciden hacerse cargo de la dirección de la misma para defender sus puestos de trabajo: estas empresas resultantes, gerenciadas por sus ex empleados, son llamadas empresas recuperadas o empresas autogestionadas.
En algunos casos la recuperación de la empresa es pacífica y consensuada con los dueños; en otros se logra a partir de medidas de presión (tomas de fábrica, movilizaciones, etc.)
Historia
Orígenes en el contexto global:
A lo largo de la historia, se pueden ver casos de empresas recuperadas en todas partes del mundo; sin embargo, este fenómeno comenzó aproximadamente en la primera mitad del siglo XX, sobre todo en Italia en la década del ´20.
Los casos de empresas autogestionadas en el mundo se han encontrado tanto con éxitos como con fracasos, desarrollándose la mayoría de las veces en épocas de crisis, donde los gerentes de la empresa deciden no seguir adelante, pero los trabajadores optan por tomar el control antes de que tener que quedarse sin lo que para muchos de ellos era su único ingreso.
Algunos casos que se han dado a lo largo de la historia son, por ejemplo, el de Yugoslavia (entre 1950 y 1973) impulsados por el régimen socialista yugoslavo; el de Chile (entre 1970 y 1973), donde más de 125 fábricas estaban manejadas por obreros; el de Brasil, donde la primera empresa recuperada tuvo lugar en 1991 y actualmente hay más de 200; o el de Argentina:
Orígenes en la Argentina :
En los primeros años de la década del 90 comienzan a desarrollarse las primeras empresas autogestionadas y recuperadas por los trabajadores, si bien existen antecedentes anteriores.
No obstante, desde la explosión de la crisis de diciembre de 2001 se multiplicaron las empresas recuperadas por sus trabajadores, intentando de esta manera proteger los medios de producción y mantener la fuente de trabajo. Un ejemplo de esto es la metalúrgica “Los Constituyentes”:
-La metalúrgica Los Constituyentes, una empresa familiar con 45 años en el mercado (llegando a emplear a 250 personas), en el año 1995 comenzó a decaer, reduciendo sueldos y personal. En 1998 comenzaron las suspensiones de dos o tres días por semana, hasta que en noviembre de 2001 la empresa dispuso la suspensión de la planta por 6 meses. Los trabajadores preocupados por esta situación iniciaron gestiones ante la justicia que habilitó así una negociación con los propietarios. Sesenta y ocho empleados exigieron que a cambio de lo adeudado, el dueño les alquile el lugar para continuar con el funcionamiento de la fábrica como cooperativa, y de este modo consiguieron poder continuar con las actividades.-
El comienzo:
A la hora de recuperar una empresa, es fundamental tener en cuenta la forma que pretenden asumir los trabajadores que recuperen la empresa.
La mayoría de las empresas recuperadas se constituyen como cooperativas: éstas consisten en una asociación de personas que se han unido voluntariamente para formar una organización democrática, cuya administración y gestión debe llevarse a cabo de la forma que acuerden los socios (en este caso, los trabajadores)
En un comienzo, los trabajadores cuentan con los activos fijos (es decir, los medios de producción, las maquinarias) y su fuerza de trabajo. En algunos casos, también subsisten en la empresa materiales y materias primas, que les permite avanzar en los primeros procesos productivos o de servicios.
Sin embargo, inmediatamente se quedarán sin “capital de trabajo” para funcionar y deberán recurrir al mercado (pidiendo créditos, contrayendo deudas con terceros, etc.) para poder continuar con las actividades.
La puesta en marcha de la producción es uno de los mayores escollos a superar por los trabajadores, pese a que en los últimos años lograron asistencia oficial de distinto tipo.
La falta de capital de trabajo es la causa principal por la cual ninguna de las empresas recuperadas puede mantener su capacidad productiva anterior.
La nueva gestión administrativa:
El hecho de que los medios de producción pasen a manos de los trabajadores modifica totalmente la cultura del trabajo, a partir de ese momento, la autogestión, con su poder en la toma de decisiones, se contrapone a responsabilidades que antes sólo se limitaban a los dueños, la igualdad en los ingresos, de todos los trabajadores, deja atrás los salarios según escala jerárquica.
No hay que dejar de tener en cuenta, que si bien cada trabajador sabe cómo llevar a cabo su tarea dentro de la empresa, en este caso se trata de la gestión de la misma, para lo cual se debe contar con conocimientos específicos del área.
Esto provoca nuevos problemas, ya que a partir de ahora se modifica la anterior y tradicional gestión de la empresa. Debe considerarse que desde la toma de la empresa, los trabajadores pasan a decidir sobre el proceso de la organización económica, sin la ayuda de una dirección propietaria o un núcleo gerencial.
Sin embargo, para mejorar el funcionamiento de estas empresas se destaca, por ejemplo, el convenio existente entre el “Movimiento de Empresas Recuperadas” y la “Asamblea se Pequeños y Medianos Empresarios” (APYME), la cual ofrece asesoramiento profesional para la gestión administrativa, comercial, de costos, contabilidad, etc.
Actualidad en Argentina
En la actualidad existen 236 empresas recuperadas que emplean a cerca de 20 mil personas, en este proceso de recuperación de empresas que se ha ido consolidando desde sus comienzos en nuestro país.
Éstas, no obstante, corresponden a diversos rubros que incluyen: empresas alimenticias y frigoríficas; siderúrgicas y metalúrgicas; del vidrio; electrodomésticos; e incluso producción de tractores, acoplados y material ferroviario, entre otras. Sin embargo, en la actualidad, las metalúrgicas siguen siendo mayoría entre las empresas recuperadas.
Al mismo tiempo, este fenómeno de las empresas recuperadas, si bien cada vez se expande más, desde el punto de vista legal todavía no está bien establecido. Por este motivo actualmente se está debatiendo la Ley de Concursos y Quiebras, por la cual se da resguardo jurídico a las cooperativas de trabajadores para que puedan asumir el control de empresas quebradas y seguir operándolas.
La recuperación de empresas por parte de los trabajadores, es apoyada desde el gobierno, esto se debe a que, por ejemplo, en el 2009 quebraron 1084 empresas y en lo que va del año fueron otras 488, y desde el gobierno sostienen que muchas de ellas podrían resurgir de la mano de sus antiguos operarios (a los cuales se les busca facilitar el camino mediante esta nueva ley).
Conclusión
Luego de la realización y finalización de este trabajo podemos llegar a la conclusión de que el fenómeno de las empresas recuperadas o autogestionadas resulta muy importante tanto en nuestro país como en el mundo, ya que, la recuperación de las empresas permite que muchos obreros puedan conservar sus trabajos, lo cual para muchos representa su único ingreso económico para poder mantenerse a ellos mismos y a sus familias.
De lo contrario, muchas personas perderían su trabajo aumentando así el desempleo y en consecuencia aumentando la pobreza, lo cual puede llevar al aumento de la delincuencia, y diversos factores que se van desencadenando de esta forma con el denominado efecto dominó.
Sin embargo este fenómeno no es siempre efectivo, debido a que, en la mayoría de los casos, los obreros no poseen conocimientos específicos sobre la dirección de empresas ni poseen capital para poder invertir en ellas, haciéndose muy difícil que la empresa pueda mantenerse a lo largo del tiempo.
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Fabricas recuperadas: Zanón
Se trata de un reportaje a un gremialista neuquino realizado en 2011.
La larga espera de Zanon (Página 12, 5 de Septiembre de 2011)
Los trabajadores de Fasinpat exigen que se concrete la expropiación de la empresa recuperada. El dirigente ceramista Omar Villablanca contó que tienen 451 empleados y todos cobran el mismo salario.
Por Elio Brat, Desde Neuquén
Después de cumplirse diez años de gestión obrera en la fábrica neuquina de Cerámicos Fasinpat (Fábrica Sin Patrones), más conocida como Zanon, sus trabajadores siguen reclamando la efectivización de la ley de expropiación sancionada por la Legislatura de Neuquén hace dos años. Exigen que el gobierno de Jorge Sapag (MPN) cumpla la ley y la concrete a nivel judicial, donde se lleva adelante la quiebra de la ex Zanon. Página/12 habló con Omar Villablanca, secretario general del Sindicato de Obreros Ceramistas de Neuquén, sobre la demora que arrastra esta expropiación y sobre la actual situación en una de las fábricas recuperadas de la Argentina más reconocidas a nivel mundial.
–La expropiación de Zanon fue votada y sancionada el 12 de agosto de 2009. El proyecto lo impulsó el bloque del gobernador Jorge Sapag. ¿Por qué esa expropiación no se concretó?
–Uno de los factores fue que apostaron a que nos cayéramos solos. A fines de 2008 y principios de 2009 varias fábricas volvieron a cerrar con despidos especialmente en el área de la construcción. Pensaron que una fábrica como la nuestra que no tenía una espalda económica para sostenerse y sin acceso a créditos se iba a caer por su propio peso. Pero no fue así.
–¿Qué pasa ahora?
–Si bien para la comunidad de Neuquén es muy difícil que esto se retrotraiga, hemos retrocedido un par de pasos porque hay pedidos de inconstitucionalidad de la ley y no sabemos quién debe resolver: si la Justicia federal o la provincial. La situación está empantanada.
–¿Cómo se mantuvieron estos diez años?
–Lo más fuerte que tenemos es el trabajo con la comunidad y con las organizaciones sociales, políticas y gremiales. Eso nos fortalece y mueve la balanza al momento que salimos a la calle. Porque la gente sabe que estamos peleando por trabajar. Y este año hemos dado un salto enorme participando en política. Fue una apuesta muy fuerte y la comunidad respondió: hoy los ceramistas tenemos un diputado (provincial Alejandro López) que tiene una banca compartida con el Frente de Izquierda de los Trabajadores, siendo nosotros el reflejo y la cara que votaron más de 12 mil neuquinos, quienes apoyaron la lucha de Zanon.
–Si la expropiación se concreta, ¿ustedes cómo quieren que quede Zanon?
–Nosotros queremos que Zanon pase a manos del Estado porque creemos que es de la comunidad. Obviamente gestionada por los trabajadores, como fue en estos primeros diez años. Allí deberá ser sostenida por el propio Estado provincial, destinando lo que nosotros y otras fábricas de cerámicos recuperadas hacemos, como Stefani, en Cutral Có, y Cerámica del Sur, aquí en Neuquén, a la obra pública.
–Para entender cómo están, ¿cuáles son las cifras?
–Cuando paralizamos la fábrica, el 26 de febrero de 2001, éramos 240 compañeros, entre los cuales había tres a cuatro mujeres. En noviembre de ese año nos echaron a todos y en marzo de 2002 la pusimos a producir. Hoy somos 451 y hay cerca de 60 compañeras trabajando. Arrancamos en marzo de 2002 con diez mil metros cuadrados de producción mensuales y hoy estamos en un promedio de 320 mil. Con un poco de inversión se podrían generar más puestos de trabajo y más producción, pero ese es el proyecto a futuro.
–¿Todos ganan igual en la fábrica?
–Sí, todos tenemos un mismo salario básico. Lo único que nos diferencia es el régimen de trabajo con los turnos. El promedio de salario en Zanon hoy es de cuatro mil pesos.
–¿Qué tan lejos está la posibilidad de desalojo y cuáles son los peligros que pueden hacer fracasar este proyecto autogestionado?
–A diez años y con el consenso que logramos es muy difícil un desalojo. Hay que recordar que hubo cinco órdenes en este tiempo que fracasaron y por eso apuestan a otro tipo de maniobras como son el ahogo económico y la dilación constante. Apostaron a desgastarnos, creyendo que Zanon se iba a caer producto de las crisis que se viven aquí y en el mundo. Muchos esperaron que nos cayéramos solos o que la crisis nos llevara puestos, pero nunca abandonamos la calle. Formar nuestra cooperativa Fasinpat fue un recurso legal, pero nuestra fuerza real estaba en nuestra organización, en nuestra pelea diaria y en la relación con la comunidad. Esa fue y es nuestra fortaleza hoy.
Los trabajadores de Fasinpat exigen que se concrete la expropiación de la empresa recuperada. El dirigente ceramista Omar Villablanca contó que tienen 451 empleados y todos cobran el mismo salario.
Por Elio Brat, Desde Neuquén
Después de cumplirse diez años de gestión obrera en la fábrica neuquina de Cerámicos Fasinpat (Fábrica Sin Patrones), más conocida como Zanon, sus trabajadores siguen reclamando la efectivización de la ley de expropiación sancionada por la Legislatura de Neuquén hace dos años. Exigen que el gobierno de Jorge Sapag (MPN) cumpla la ley y la concrete a nivel judicial, donde se lleva adelante la quiebra de la ex Zanon. Página/12 habló con Omar Villablanca, secretario general del Sindicato de Obreros Ceramistas de Neuquén, sobre la demora que arrastra esta expropiación y sobre la actual situación en una de las fábricas recuperadas de la Argentina más reconocidas a nivel mundial.
–La expropiación de Zanon fue votada y sancionada el 12 de agosto de 2009. El proyecto lo impulsó el bloque del gobernador Jorge Sapag. ¿Por qué esa expropiación no se concretó?
–Uno de los factores fue que apostaron a que nos cayéramos solos. A fines de 2008 y principios de 2009 varias fábricas volvieron a cerrar con despidos especialmente en el área de la construcción. Pensaron que una fábrica como la nuestra que no tenía una espalda económica para sostenerse y sin acceso a créditos se iba a caer por su propio peso. Pero no fue así.
–¿Qué pasa ahora?
–Si bien para la comunidad de Neuquén es muy difícil que esto se retrotraiga, hemos retrocedido un par de pasos porque hay pedidos de inconstitucionalidad de la ley y no sabemos quién debe resolver: si la Justicia federal o la provincial. La situación está empantanada.
–¿Cómo se mantuvieron estos diez años?
–Lo más fuerte que tenemos es el trabajo con la comunidad y con las organizaciones sociales, políticas y gremiales. Eso nos fortalece y mueve la balanza al momento que salimos a la calle. Porque la gente sabe que estamos peleando por trabajar. Y este año hemos dado un salto enorme participando en política. Fue una apuesta muy fuerte y la comunidad respondió: hoy los ceramistas tenemos un diputado (provincial Alejandro López) que tiene una banca compartida con el Frente de Izquierda de los Trabajadores, siendo nosotros el reflejo y la cara que votaron más de 12 mil neuquinos, quienes apoyaron la lucha de Zanon.
–Si la expropiación se concreta, ¿ustedes cómo quieren que quede Zanon?
–Nosotros queremos que Zanon pase a manos del Estado porque creemos que es de la comunidad. Obviamente gestionada por los trabajadores, como fue en estos primeros diez años. Allí deberá ser sostenida por el propio Estado provincial, destinando lo que nosotros y otras fábricas de cerámicos recuperadas hacemos, como Stefani, en Cutral Có, y Cerámica del Sur, aquí en Neuquén, a la obra pública.
–Para entender cómo están, ¿cuáles son las cifras?
–Cuando paralizamos la fábrica, el 26 de febrero de 2001, éramos 240 compañeros, entre los cuales había tres a cuatro mujeres. En noviembre de ese año nos echaron a todos y en marzo de 2002 la pusimos a producir. Hoy somos 451 y hay cerca de 60 compañeras trabajando. Arrancamos en marzo de 2002 con diez mil metros cuadrados de producción mensuales y hoy estamos en un promedio de 320 mil. Con un poco de inversión se podrían generar más puestos de trabajo y más producción, pero ese es el proyecto a futuro.
–¿Todos ganan igual en la fábrica?
–Sí, todos tenemos un mismo salario básico. Lo único que nos diferencia es el régimen de trabajo con los turnos. El promedio de salario en Zanon hoy es de cuatro mil pesos.
–¿Qué tan lejos está la posibilidad de desalojo y cuáles son los peligros que pueden hacer fracasar este proyecto autogestionado?
–A diez años y con el consenso que logramos es muy difícil un desalojo. Hay que recordar que hubo cinco órdenes en este tiempo que fracasaron y por eso apuestan a otro tipo de maniobras como son el ahogo económico y la dilación constante. Apostaron a desgastarnos, creyendo que Zanon se iba a caer producto de las crisis que se viven aquí y en el mundo. Muchos esperaron que nos cayéramos solos o que la crisis nos llevara puestos, pero nunca abandonamos la calle. Formar nuestra cooperativa Fasinpat fue un recurso legal, pero nuestra fuerza real estaba en nuestra organización, en nuestra pelea diaria y en la relación con la comunidad. Esa fue y es nuestra fortaleza hoy.
Zanon a manos de
los trabajadores – (Diciembre de 2012)
Los obreros y obreras de Zanon habían
esperado durante once años ese momento. Tras una tensa audiencia, la Justicia
concretó la entrega definitiva de los bienes de la empresa Zanon a la
cooperativa Fasinpat (Fábrica Sin Patrones) que manejan ellos. La provincia de
Neuquén se hizo cargo del monto expropiatorio y el juez de la quiebra –que
tramitó en Buenos Aires– entregó la planta, la maquinaria y la marca Zanon a la
gestión obrera.
Habían empezado a palpar una victoria
en agosto de 2009, cuando la Legislatura de Neuquén aprobó la ley 2656 que
obligaba al Ejecutivo provincial “a expropiar los bienes inmuebles, bienes
muebles y todo otro bien tangible” de la cerámica Zanon junto con las marcas. Y
hace un mes, cuando el gobernador Jorge Sapag firmó el decreto 1977/12 por el
cual se destinaron los fondos al pago del monto expropiatorio sintieron que
estaban cada vez más cerca. Con la presencia de todos los acreedores
privilegiados, la sindicatura, representantes de la provincia de Neuquén y una
delegación de trabajadores de Zanon mandatados por asamblea, ante el juez
comercial nacional Alberto Aleman, se firmó el acta que cerró el proceso
expropiatorio y traspasó los bienes a la cooperativa.
Zanon pasó a ser uno de los pocos casos
de expropiaciones culminadas, como el de Aurora Grundig, en Tierra del Fuego.
“Es un precedente fundamental para el conjunto de compañeros y compañeras que
están en fábricas recuperadas y bajo gestión obrera porque hay pedidos de inconstitucionalidad
de las leyes de expropiación, órdenes de desalojo y restitución inversa a
patronales vaciadoras por parte de poderes ejecutivos provinciales y de la
Ciudad Autónoma, es decir que aún con leyes votadas no pueden obtener la
posesión de las fábricas”, dijo a Página/12 desde Neuquén Mariano Pedrero,
junto a Myriam Bregman, abogados de los trabajadores de Zanon. Y explicó que
“con esta resolución la fábrica pasa a manos de los trabajadores y trabajadoras
de Zanon y, por esa vía, al conjunto del pueblo”.
Para Pedrero “es una demostración de la
fuerza de la clase obrera que, cuando se organiza en asamblea, pelea, tiene un
programa y objetivos claros y busca la solidaridad con la población, puede
enfrentar despidos y aun avanzar contra la propiedad privada impidiendo que una
fábrica que cierra se transforme en un cementerio de chatarra”. En similar
sentido, Bregman dijo que “una experiencia reconocida en el mundo como la de
Zanon se pudo dar porque los trabajadores se dotaron de una organización democrática,
sin patrones pero, fundamentalmente, sin burócratas, y ese es el mensaje que
debe llegar para avanzar en la conquista de derechos”.
Marcelo Morales, secretario general del
Sindicato de Obreros y Empleados Ceramistas de Neuquén, comentó que “al volver
de Buenos Aires la asamblea fue muy emotiva, volvimos a vivir estos años de
lucha, desde que los Zanon la quisieron cerrar cuando empezamos la gestión
obrera, las órdenes de desalojo y el último tramo para concretar la
expropiación que nos llevó a movilizarnos y tener varias causas penales”.
Pero todos los protagonistas de esta
historia coincidieron en que la lucha no ha terminado. Hasta ahora con
“esfuerzo colectivo” mantuvieron la calidad del producto, pero para competir en
el mercado Zanon tiene que recuperar más de una década de atraso de su
maquinaria. “Hay que sostener el control obrero, así que ahora vamos a batallar
para conseguir del poder político provincial y nacional los fondos para la
renovación tecnológica necesaria para mantener, mejorar y aumentar la
producción y condiciones de trabajo”, dijo López.
Una de las condiciones que plantea la
ley de expropiación es que la fábrica producirá a precio de costo cerámicos
para ser utilizados en obras públicas. “Y me parece perfecto ese punto, es justamente
lo que siempre hemos planteado, y es lo que tendrían que hacer también con los
compañeros de las demás fábricas recuperadas. A nosotros hasta ahora el Estado
no nos compró ni un metro cuadrado de cerámico, y además tampoco tenemos los
subsidios a la electricidad, al gas y a los salarios que tienen las empresas
comerciales. Nada de eso tenemos, pero sabemos cómo hacer para producir y
generar más puestos de trabajo”.